sábado, febrero 16, 2013

Una lección de humildad

Antes, la historia ha mostrado a personajes que han pasado de héroes a villanos, luego de conocerse todas sus fechorías. Han pasado de ser los mesías a los demonios, y ejemplos sobran.
Tomarse en serio el poder es algo que algunos sueñan, y algo para lo que creen nacer, desde ser el director, gerente, gobernador, alcalde o presidente. Se crean pequeños cielos en la tierra, manejan una zona de comfort, se creen indispensables para que las cosas funcionen, sin ellos los demás están condenados al fracaso. Groso error, en la vida nadie es indispensable, aunque pueda hacer falta, pero que sea necesario nadie hasta ahora, se muere alguien y enseguida le colocan el reemplazo.
Lograr llegar a la cima del poder puede costar mucho para algunos, para otros puede resultar solo arrimarse al árbol que mas sombra da, y quizás para algunos pocos es el resultado de los fracasos del enemigo, sin embargo todos se asemejan en querer mantener el poder. Pero que puede ser tan atrayente para que una persona se crea indispensable, se crea el salvador de los demás . Dinero? Seguro que no, el poder difiere de ello, aunque va de la mano, pero no necesariamente quien tenga dinero desea el poder.
El papa, máximo jerarca de la iglesia católica, líder de 1200 millones de seguidores, maneja un estado soberano, en fondos monetarios no tiene líos  pero se siente cansado, agotado, No es fácil a los 85 años tener sobre si, el peso de gobernar y guiar la iglesia. En su lugar, da un paso al costado teniéndolo todo, quizás con lo que soñó cuando se ordeno como sacerdote, pero entendió que no es necesario para que 1200 millones de personas continúen en plena acción de la fe. Que lección de humildad tan grande, entender que los demás no necesitan de el para seguir, cuando se tiene todo. Difícil tal vez de entender por simple razón.
Pero para las cosas de los terrenales, la vida no es así,  en Ecuador Correa se apresta a su tercer periodo presidencial, en su pensamiento entiende que es el indispensable para su país, en Venezuela un Chavez moribundo no es capaz de hacer una acto de razón por su país y dar un paso al costado, sino que continua con un país sumido en el caos, en el desorden institucional  en la lucha de ese poder que tanto llama a la gente, pero de la que no entienden que nadie es indispensable para continuar, que el mundo sigue girando al rededor del sol. Nosotros en Colombia, no somos ajenos a esta situación  esa ansias ciegas de poder del ex presidente Uribe, en vista de que no pudo hacer como paso en la novela de Julio Jimenez - "En cuerpo ajeno" - con Santos, pretende ahora hacerlo con un séquito de lagartos que saben que vivirían en la casa de Nariño, pero su voz no es la que se escucharía en el país.
El poder enferma, hace crear a la gente que son dioses, en sus pequeños cielos con sus seguidores viven en el país de las maravillas o de obdulio. Pero la lección de humildad que les dio Benedicto XVI es para que todos recapaciten y se pongan a pensar si realmente el mundo los necesitara por siempre.

3 comentarios:

(@rol!na dijo...

Total, pero es mas triste ver a las.personas que dejan que sus dirigentes gobiernen en cuerpo ajeno, como el caso d evenezuela que es bastante conmovedor

(@rol!na dijo...

Total, pero es mas triste ver a las.personas que dejan que sus dirigentes gobiernen en cuerpo ajeno, como el caso d evenezuela que es bastante conmovedor

LObiSpo dijo...

Y como se plantea en Colombia con los del puro centro democratico.

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