Para ser mundial

Que alegría tan inmensa, después de 16 años volver a un mundial, el evento en el que se citan los mejores equipos de fútbol de cada confederación y donde concurren los mejores jugadores del momento. Allá estaremos, en Brasil 2014, gracias a una generación de jugadores que supo aprovechar su momento, y a partir del trabajo y la confianza que les dio Pekerman supieron llegar a la máxima cita del fútbol mundial.

Pero para ser mundialista hay que merecerlo, y Colombia no podía desfallecer en ese intento de asegurarse por sus propios méritos, el estar bailando samba donde los reyes del fútbol.

Fue nefasto el primer tiempo del partido, no había más explicación que decir que no jugábamos a nada, un mediocampo desastroso, un pelao cabellon que corría y brincaba por la banda derecha sin son ni ton, un ataque sin balón, pero lo más triste de todo, un equipo sin garra, sin actitud, sin Huevos. 40 mil personas no lo podíamos creer en el estadio, y 44 millones de colombianos en la tristeza absoluta.

Todo lo que pasaba en el estadio parecía sacado de una película de terror, ni el más pesimista de los Colombianos, de esos aburríos que hay por ahí, que al ver al otro feliz le gritaban Hoy pierden!, yo creo que ni ellos imaginaban que al minuto 30, en Barranquilla, la selección Colombia caía derrotada 0-3 con un Chile inmenso, con un Alexis Sanchez creyéndose el Jugadorazo que decía que es, porque ayer el del Barcelona le dio baile a Yepes y Armero, y le dio más de un disgusto al país.

Increíble además que en el propio estadio alguno de esos que solo sabe gritar Colombia cuando estamos en las buenas, gritaba ole, ole, al son del toque de los chilenos en el primer tiempo, eso no se hace, ni si no fuéramos Colombianos. Durante lo que restaba del primer tiempo, solo esperábamos que el primer tiempo se acabara y el sufrimiento también.

Se vio la sabiduría de un técnico de verdad, que quizás regalo 45 minutos, para el sufrimiento, para el olvido, y para tener presente que no somos los mejores del mundo, con esta lección es que se sabe para que se está hecho, y para decir que no todos los jugadores que se llevan a la selección son de categoría mundial, porque para ser mundial no basta con ser estrella en el club que se juega, sino que se debe demostrar la jerarquía en los momentos difíciles, así como se mostraron ayer, Guarín, James, Ospina, Falcao y Teo. Jugadores que resaltaron por su entrega en el segundo tiempo, cuando se dieron cuenta que a Colombia solo le faltaba un detalle llamado Actitud, llamado Huevos, de eso que hay que poner cuando las papas queman, porque como dijo Pekerman, son pocas la veces que se ha visto remontar un 0-3 y menos contra un gran equipo, porque Chile hizo ver muy mal a Colombia, aquí no jugo el clima, jugo la inexperiencia de un pelao, al que lo hicieron ver muy mal y no por culpa de él, quizás aún no está preparado para representar a un país, esos no son fáciles de encontrar, y esta generación encontró un grupo que se adaptó a la idea del fútbol bien jugado y bien elaborado, para encontrar resultados, eso lo encontraron con Pekerman.

El arbitraje de ayer, bastante malo, para ambos lados, eso no desequilibro para ningún lado, el desequilibrio lo hicimos en 15 minutos de charla del técnico y el liderazgo de los jugadores, que se dieron cuenta que para ser mundial se necesita actitud, jerarquía y amor propio, y que no todo el que brilla en su club merece jugar en un equipo que representa a 44 millones de almas. Puedo decir hoy, que después de 16 años, vi a la selección Colombia volver a un mundial, y la vi con lágrimas de tristeza y de alegría en 90 minutos. De eso que solo queda para la historia y contarle a mis hijos como llegamos a Brasil 2014.

 Perlas:

• Pal senado es que vamos con ese aumento de sueldo, dan ganas de ser Senador. Porque al trabajador del común el aumento no sera mayor del 4%.