Quien paga para llegar, llega para robar

En estos días, que llevaba a mi hija de 9 años al colegio, y escuchando la W radio a primera hora de la mañana, con tanta publicidad que inundo a esta emisora, me pregunta mi hija, Papi, cuales son las propuestas de ese candidato. Y claro, uno se quede sin respuestas, porque la única propuesta que se ha visto desde los que colocan cuñas de radio es decir que no quieren  que Colombia sea Venezuela, y otros dicen que hay que recuperar el rumbo, pero definitivamente no dicen cómo.

Este domingo tendrá cita la primera jornada electoral del año, hagan sus apuestas... Dicen que el partido de la mano firme, el corazón grande y muchos en la cárcel, está punteando para hacerse con la mayor cantidad de legisladores en la cámara alta. En ese partido creo que tendremos senadores con votaciones de 3000 mil votos, y todo por el efecto teflón y la relación de muchos Colombianos con temor de no querer parecernos a Venezuela, siempre el miedo y la mentira triunfan en la política, eso está escrito, por eso mismo es que Fajardo ha caído en las encuestas, porque no supo materializar el primer lugar que tuvo durante muchos meses, todo por no ser político o no tener ese toque de maldad que le colocan los que saben cómo ganar elecciones, no encuestas.

Hay muchos candidatos comprando votos, dicen que en el pueblo los compran a 100 mil para cámara, y que muchos están cogiendo ese billetico para asegurarse la comidita del mes, en esas mismas familias que hay 4 o 5 hijos, que próximamente serán 4 o 5 votos, potenciales 500 mil pesos para las próximas elecciones, esa es la forma de llegar de muchos políticos que entienden como se mueve la jornada, y como sin educación se engaña a muchos que desconocen hoy todavía, el favor que hizo el proceso de paz, al evitar más muertos y heridos, muertos y heridos que son colombianos, los más pobres, no esos de saco y corbata que fácilmente colocan la valla en la que no quieren otra Venezuela, pero esta vez en Colombia.

En estos momentos en donde muchos busca la forma de llegar al congreso, entendiendo que los 31 millones de pesos, más las camionetas blindadas, el poder de conformar una unidad legislativa pagadas por el estado, viajes a las regiones, entre otras bondades como el voto que sumarian a un eventual gobierno que los unte de mermelada, hacen de ser congresista un trofeo muy apetecido, y por eso hay que llegar como sea, así sea pagando o engañando. Pero hemos reflexionado, o han reflexionado alguna vez aquellos que reciben los 100 mil pesos, una frase inteligente dicha por el gran maestro Carlos Gaviria en algún momento, el que paga para llegar, llega para robar, y el poder y las mieles que se saborean son  muy dulces para ellos, pero muy amargas para los que siguen recibiendo en épocas electorales el billetico del mochilero de turno. Llegan al congreso a hacer leyes a la medida del gobierno de turno que les garantice llenar sus bolsillos con contratos onerosos y cupos parlamentarios, con burocracia como la que ofrecía Uribe a Yidis y Teodolindo.

Siempre terminamos por entender, que la política es dinámica, que Colombia es Colombia, pero sobre todo que no seremos Venezuela, nuestra economía no da para eso, así que no coma cuento y vote tranquilo, vote a conciencia, y si por si acaso quiere tomar los 100 mil pesos, agárrelos y ráyele la cara al otro. 

Perlas:

• Mi voto al senado será para un senador digno de escoger, aquel que ha sido la voz infranqueable y critica de los últimos gobiernos que hemos tenido. Votare por Jorge Robledo. Polo #1.

• Vargas lleras y Petro le han sabido pavimentar la candidatura a Ivan Duque, quien hoy lo veo con más posibilidades de llegar al palacio de Nariño para recuperar el poder a Uribe, quien será en cuerpo ajeno quien dirija de nuevo a este país, volviendo a las épocas de las masacres paramilitares, chuzadas, falsos positivos, pero sobre todo volviendo a la época en la que se debilitaron muchos beneficios laborales al personaje del común.